Durante la conferencia matutina del miércoles, el mandatario federal dijo que ya se estructuró un “Plan de reconstrucción de Carreteras”, el cual incluirá a Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, entidades por las que pasará el proyecto ferroviario y cuyas vías de comunicación “se resintieron” durante las obras del mismo.
Lo anterior, explicó, debido a que durante los últimos años en las carreteras de dichas entidades han circulado miles de unidades de carga pesada para trasladar material de construcción, lo cual generó un deterioro notable en la infraestructura vial del sureste mexicano.
En ese sentido, López Obrador recordó que tan solo en balasto, una roca firme utilizada para el tendido de las rieles, se movieron alrededor de 6 millones de metros cúbicos desde la zona de Los Tuxtlas, mismo que viajó por vía marítima desde el puerto de Veracruz a Progreso, desde donde se distribuyó a diferentes zonas de la península de Yucatán.
Muestra de ello, añadió el mandatario, se puede observar actualmente entre los poblados de Xpujil y Escárcega (Campeche), donde se construye el Tramo 7 del López Obrador adelantó que los trabajos de rehabilitación estarán a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), debido a que en sus manos se encuentra la operación y todo lo relacionado con las obras alternas a esta obra de infraestructura.
“La Secretaría de Comunicaciones, Transportes y Obras tiene un programa anual de mantenimiento de carreteras libres, pero además hay un programa también de contratos que se hicieron en el gobierno pasado para mantenimiento de carreteras, esto es una cuestión especial, lo que tiene que ver con el mantenimiento de caminos que fueron afectados por el traslado de materiales para el ”, abundó.
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