Parece que el proyecto, que convertiría a Arabia Saudita en una nueva potencia en el fútbol mundial, está a punto de perder a sus primeros jugadores y con ello perdiendo credibilidad en el proceso que les costó tantos millones para poder convencerlos de mudarse de país.
La 'herida' viene justamente desde un jugador al cual ya se le suponía iba a tener problemas para adaptarse con las distintas situaciones que se viven en aquel país, siendo Jordan Henderson el primero en anunciar su descontento, para luego buscar una salida.
Después de tener una económicamente tentadora oferta desde Al-Ettifaq de Arabia Saudita para acompañar a Steven Gerrard en su camino como entrenador, se le ha visto en la ciudad de Amsterdam donde está negociando para jugar con el Ajax y volver al máximo nivel.
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Todo esto justamente de un jugador que en su momento fue muy vocal para apoyar los derechos del movimiento LGBTQ+, pero que luego fue cuestionado por aceptar un salario devengado por el club de un país en el cual estos colectivos carecen de cualquier derecho humano.
Con solo seis meses, pero un contrato de varios años, el inglés había acordado unirse a Al-Ettifaq por unos 36 millones de euros anuales, de los cuales no ha cobrado nada, pues, según medios ingleses, difirió bastante salario para no tener que pagar impuestos en el Reino Unido.
Al final, Henderson es el primero de muchos que quieren abandonar Arabia Saudita por la diferencia en la cultura, trato a la mujer y el hecho de que el futbol no es un deporte que se viva con la intensidad que él tenía en Liverpool, pero detrás de él pueden ir otros como Neymar, Firmino o Fabinho.
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