Mariana Mancillas Cabrera, diputada del PAN, ha propuesto una iniciativa que busca sancionar la disposición de órganos, tejidos, células y gametos utilizados en procedimientos de subrogación de vientres u otras modalidades relacionadas con el alquiler de estos, incluyendo cadáveres de seres humanos y prácticas no autorizadas por la ley.
La propuesta establece penas de seis a diecisiete años de prisión y multas entre ocho mil y diecisiete mil dÃas de salario mÃnimo para quienes comercien o realicen actos jurÃdicos vinculados con la intermediación de células, embriones y gametos en subrogación de vientres.
El documento, respaldado por miembros del grupo parlamentario del PAN, ha sido remitido a la Comisión de Salud para su análisis y sugiere reformas al artÃculo 319, asà como la adición de la fracción VIII al artÃculo 462 de la Ley General de Salud.
La iniciativa define la gestación subrogada como un contrato en el que una mujer acepta gestar a través de técnicas de reproducción asistida para otras personas que serán los padres o madres del niño nacido del acuerdo preestablecido.
En el contexto internacional, la legisladora destaca que varios paÃses han intentado regular esta práctica, con prohibiciones, aceptación con restricciones o lagunas en sus legislaciones.
En América Latina, sólo Brasil, Uruguay y Puerto Rico permiten la maternidad subrogada, pero según Mancillas Cabrera, existen vacÃos importantes en sus leyes y regulaciones.
En cuanto a México, la diputada señala que la maternidad subrogada no está regulada a nivel federal y sólo está permitida en cuatro entidades: Tabasco, Sinaloa, Ciudad de México y Colima.
Por otro lado, en San Luis Potosà y Querétaro, está prohibida.
Mancillas Cabrera hace hincapié en la falta de cifras oficiales sobre la cantidad de personas que han practicado la maternidad subrogada y desconoce el número de clÃnicas, hospitales o centros de salud que ofrecen estos servicios.
La legisladora expone que la falta de regulación podrÃa dar lugar a prácticas perjudiciales, como el lucro con la vida de las personas y la posibilidad de crear un mercado de préstamo o renta de vientres.
“Lo que está ocurriendo es lucrar con la vida de las personas, con el vientre de las mujeres y, sobre todo, se podrÃa generar un mercado de préstamo o renta de vientres por catálogo, una situación preocupante que generarÃa muchÃsimos problemas a futuro”, añade.
La diputada destaca la importancia de preservar el derecho a la identidad de los niños y adolescentes, incluyendo el acceso a su nombre y apellidos, nacionalidad, conocer a sus progenitores y su origen.
En este contexto, señala que la maternidad subrogada no garantiza plenamente este derecho y podrÃa comprometer la identidad de los menores.
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