Chernóbil: Lobos mutantes desarrollan resistencia al cáncer

estudio citado por el NY Post lobos en Chernóbil no son afectados por la exposición diaria a altos niveles de y además mostraron resistencia al cáncer



estudio reciente revela que los lobos mutantes que deambulan por la Zona de Exclusión de Chernóbil han desarrollado genomas resistentes al cáncer, un hallazgo con posibles implicaciones importantes para la lucha contra esta enfermedad mortal en los seres humanos.

Desde el desastre nuclear de 1986, que dejó altos niveles de radiación en la zona, los humanos han abandonado el área, permitiendo que la vida silvestre habite el entorno.

Entre estos animales, se encuentran manadas de lobos que parecen haber desarrollado una resistencia notable a la crónica a la estudio citado por el NY Postlobos en Chernóbil no parecen verse afectados por la exposición diaria a altos niveles de radiación y, además, muestran diferencias en sus sistemas inmunológicos comparados con los lobos normales, lo que se asemeja a los efectos observados en pacientes humanos sometidos a radioterapia.

La bióloga evolutiva y ecotoxicóloga del laboratorio de Shane Campbell-Staton en la Universidad de Princeton, presentó los hallazgos de su investigación en la Reunión Anual de la Sociedad de Biología Integrativa y Comparativa el mes pasado.

Love y su equipo colocaron collares GPS con dosímetros de radiación en los lobos salvajes y tomaron muestras de sangre para comprender mejor cómo estos animales responden a la .

Los resultados revelaron que los lobos de Chernóbil están expuestos a niveles significativamente altos de radiación, seis veces más que el límite legal de seguridad para los humanos.

A pesar de esta exposición, parecen haber desarrollado mecanismos de resistencia al cáncer, lo que podría tener implicaciones importantes para la investigación y el tratamiento del cáncer en los Además, los descendientes de las mascotas de los residentes anteriores en la zona, conocidos como perros de Chernóbil, también podrían poseer una resiliencia similar al cáncer, aunque aún no han sido estudiados de manera exhaustiva.

Sin embargo, el trabajo de investigación se ha visto obstaculizado por la pandemia de COVID-19 y, más recientemente, por el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, que ha impedido que los científicos regresen a la Zona de Exclusión de Chernóbil para continuar su investigación.



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