A pesar de ser rechazada por por no ser mexicana, Joanna encontró en las Águilas un equipo que la acogió y le brindó la oportunidad de compartir su amor por el fútbol con el mundo.
De Polonia al Estadio Azteca: La historia de Joanna con el América comienza con su madre, quien le inculcó desde pequeña la pasión por el equipo más ganador de México.
A pesar de no poder asistir al estadio en Polonia, Joanna soñaba con un día pisar el césped del Azteca, sueño que se hizo realidad cuando viajó a México.
Redes sociales al servicio del americanismo: Con una comunidad de más de 1 millón de seguidores en Instagram, Facebook y TikTok, Joanna utiliza sus plataformas para compartir su pasión por el América con fans de todo el mundo.
Sus publicaciones, llenas de entusiasmo y conocimiento del equipo, la han convertido en una embajadora del americanismo en Europa.
Más que una simple aficionada: El Club América ha reconocido la labor de Joanna, invitándola a eventos especiales e incluso recibiendo mensajes de algunos jugadores.
"Mi corazón es azulcrema.
Me encanta el América y sus colores.
En Chivas son un poco xenofóbicos, me gusta como es la gente del Club América".
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