Este día miércoles, el ex presidente de Panamá, Ricardo Martinelli se volvió el tercer ex mandatario de Centroamérica que busca refugio en , país gobernado por el dictador Daniel Ortega.
Previo a él, los expresidentes salvadoreños Mauricio Funes CartagenaSalvador Sánchez Cerén fueron acusados de corrupción en su país y también se movieron a Nicaragua con su familia y obtuvieron esta nacionalidad de forma expréss.
Ante este panorama, Elvira Cuadra, directora del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) dijo que este país está siendo percibido como refugio para personajes vinculados con actos de corrupción y otra clase de delitos.
Funes, en el año 2016, se asiló en Nicaragua y Salvador Sánchez Cerén en el año 2021 y recibieron la protección para sus hijos, nietos y bisnietos, y los salvadoreños obtuvieron aparte la nacionalidad y fueron contratados junto con sus familiares en cargos públicos altos.
Sánchez Cerén tiene una orden de captura luego de que la Fiscalía de Salvador lo acusara de cometer fraude al Estado por más de 350 millones de dólares cuando ostentaba el cargo de vicepresidente en el gobierno de Funes que fue entre los años 2009 al 2014.
Igualmente, para medios de comunicación, Javier Meléndez, investigador y director del centro de pensamiento Expediente Abierto, dijo que ‘Nicaragua es un paraíso para corruptos notables’ y que como paraíso residencial es un activo que se ofrece y se vende al que paga y también se sabe que algunos de los prófugos más reconocidos que han encontrado refugio en este país son los siguientes:.
Igualmente, en esta semana, Marvin Ponce, exasesor del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022) preso y en espera de juicio por narcotráfico en los Estados Unidos dio a conocer que el exmandatario hace dos años recibió oferta de asilo en Nicaragua, pero la rechazó porque prefirió entregarse y ser extraditado.
Por esta situación, Cuadra aseguró que "El Estado de Nicaragua está siendo visto con sospecha.
Pese a que (Ejército y Policía) afirman ser un 'muro de contención' del crimen organizado, el gobierno protege a extranjeros evasores de la justicia y facilita el tráfico ilegal de personas migrantes hacia Estados Unidos, modificando las condiciones de seguridad para Nicaragua".
El exdirector del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP) una de las más de 3 mil 500 ONG clausuradas por la acción de Ortega perjudica la imagen de Nicaragua debido a que ‘convierte al país en un Estado paria, al perpetuar un ciclo de impunidad que daña el tejido de la justicia y la igualdad ante la ley’.
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