El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ofrecido su ayuda para abordar la crisis de seguridad en Haití, desencadenada por la violencia perpetrada por grupos armados en el país caribeño.
Bukele, conocido por su enfoque firme contra las pandillas en su propio país, propuso su colaboración a través de un mensaje en la red social X.
"Podemos arreglarlo.
Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y cubrir todos los gastos de la misión", declaró Bukele, sin detallar específicamente cómo abordaría la situación en Haití.
La oferta de ayuda llega en un momento crítico para Haití,grupos armados han desatado una espiral de violencia, atacando comisarías, tribunales y prisiones, provocando la fuga de miles de presos y dejando hospitales bajo ataque, escasez de alimentos e infraestructuras bloqueadas.
El presidente salvadoreño no ofreció detalles sobre sus planes concretos para resolver la situación, pero su país ha sido testigo de una disminución significativa en los niveles de violencia gracias a su "guerra" contra las pandillas, que devolvió la tranquilidad a las calles.
Estados Unidos, por su parte, ha anunciado la evacuación parcial de su personal de la embajada en Haití y ha reforzado la seguridad ante la creciente inseguridad en el país.
La ONU estima que en Haití operan alrededor de 200 pandillas, controlando el 80% del territorio y perpetrando una amplia gama de actividades delictivas, desde el tráfico de armas y drogas hasta el secuestro y la violencia sexual.
A pesar de la propuesta de Bukele y la preocupación internacional, la situación en Haití sigue siendo sumamente volátil, y la comunidad internacional enfrenta desafíos significativos para abordar esta crisis de seguridad.
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