Brasil, Ecuador, Perú y Portugal se enfrentarán a controles antidopaje "más estrictos" para poder participar en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) ha recomendado esta medida debido a la "insuficiencia" de pruebas antidopaje a nivel nacional en estos países.
Las cuatro federaciones recibieron advertencias previas por parte de la AIU, pero no lograron garantizar la cantidad y calidad de los controles necesarios.
Ante la advertencia, los atletas de estos países deberán someterse a al menos tres controles fuera de competición en los diez meses previos al 4 de julio de 2024.
Los controles incluirán pruebas de orina y sangre, así como un Pasaporte Biológico del Deportista y una prueba de EPO para los atletas que compitan en pruebas de 800 metros o más.
Estas medidas son similares a las que se exigen a los países de la Categoría A, que tienen un mayor riesgo de dopaje.
La AIU ha tomado esta decisión "sin precedentes" para proteger la integridad del deporte y garantizar la igualdad de condiciones para todos los atletas.
David Howman, presidente de la AIU, ha declarado:.
"Estamos satisfechos con la decisión del Consejo de apoyar las recomendaciones de AIU.
Esta acción es dura, pero necesaria".
Howman también ha destacado que las pruebas antidopaje a nivel nacional están mejorando, pero que aún necesitan fortalecerse.
Cabe destacar que la determinación de un dopaje más estricto forma parte de algunas medidas previas que se tomaron con anterioridad, como en el Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest 2023, cuando se realizó un 33% más de controles que en el Campeonato Mundial de Eugene 2022.
Los países que promediaron el mayor número de pruebas por atleta antes del Mundial de Budapest fueron Kenia, China, Etiopía, Marruecos y Estados Unidos.
La AIU continuará vigilando la situación en estos países y no dudará en tomar medidas adicionales si es necesario.
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