En enero de 2024, el presidente de declaró a 22 grupos criminales como "organizaciones terroristas".
Entre ellos, destacaban células vinculadas con cárteles mexicanos como el Cártel de Sinaloa y el CJNG.
La incursión de estos grupos se remonta a 2016, cuando un terremoto sacudió Ecuador, dejando más de 670 muertos y miles de viviendas destruidas.
La reconstrucción del país después de esta catástrofe abrió brechas que los cárteles aprovecharon para infiltrarse.
En medio de una crisis económica y política, el gobierno ecuatoriano enfrentaba dificultades para controlar sus instituciones.
Los recortes presupuestarios, incluida la eliminación del Ministerio de Justicia, dejaron al sistema penitenciario en un estado de abandono.
Las cárceles ecuatorianas se convirtieron en bases de operaciones para grupos criminales locales, quienes establecieron vínculos con los cárteles mexicanos.
La falta de control gubernamental facilitó la colaboración entre estos actores, que compartían tácticas y recursos para ejercer violencia.
Para 2021, el grupo de Los Lobos, asociado al CJNG, estaba involucrado en masacres que dejaron más de 300 muertos en las prisiones.
La presión del gobierno de Estados Unidos sobre los cárteles mexicanos en Colombia impulsó a estas organizaciones a buscar nuevos aliados en Ecuador.
Ecuador, como país de tránsito y procesamiento de drogas, se convirtió en un objetivo estratégico para los cárteles mexicanos en su ruta hacia los mercados europeo y africano.
Síguenos en Facebook y entérate de las noticias trend de la semana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario