En un preocupante giro de eventos, Graciela Villarreal, candidata de la coalición Morena-PVEM a la alcaldía de El Carmen, Nuevo León, fue víctima de un ataque directo mientras recorría las calles de la colonia Buena Vista.
El incidente ocurrió justo antes de las 18:00 horas, cuando dos individuos a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra ella.
Afortunadamente, la candidata resultó ilesa de este grave incidente.
El ataque no solo estuvo dirigido a Villarreal sino que también afectó a su equipo.
Uno de sus fotógrafos recibió un rozón de bala en el cuello, siendo rápidamente trasladado a un hospital local para recibir atención médica.
Este acto violento subraya los riesgos que enfrentan los políticos en la región, especialmente durante los periodos de campaña electoral.
Edgar Salvatierra, dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, confirmó que el ataque fue un intento directo de asesinato.
En un ambiente cada vez más polarizado, este tipo de agresiones plantea serias preguntas sobre la seguridad y el estado de la democracia en partes del país.
Según testigos presenciales, los agresores tenían claramente la intención de herir a la candidata.
"Tírale a la candidata, a darle a la candidata", fueron algunas de las palabras que se escucharon durante el ataque.
Este incidente causó pánico entre los simpatizantes y residentes del área, especialmente porque ocurrió cerca de lugares concurridos como un centro comunitario y un plantel educativo.
El ataque ha generado una ola de condenas de diversas figuras políticas.
Waldo Fernández, candidato al Senado por la coalición Sigamos Haciendo Historia, condenó el ataque y exigió justicia.
También se anunciaron medidas inmediatas para proteger a Villarreal, incluyendo su traslado a un lugar seguro por parte de la policía municipal y su custodia por parte de la Fuerza Civil de Nuevo León.
En respuesta a la violencia, se realizarán peticiones formales para asegurar la protección de Villarreal y otros candidatos.
Estas medidas reflejan la tensión y la necesidad de garantizar la seguridad durante el periodo electoral.
El secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, informó que Graciela Villarreal quedará bajo custodia permanente.
Esto incluye un cambio en el control de la policía local, que ahora estará dirigido por la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Sin embargo, Edgar Salvatierra criticó la falta de presencia gubernamental, especialmente después de comentarios del gobernador Samuel García sobre sus horas de trabajo, lo que complica la respuesta gubernamental en momentos críticos.
Este evento plantea un desafío significativo para el gobierno estatal de Nuevo León, el cual debe responder no solo con medidas de protección, sino también con una estrategia más robusta para prevenir la violencia política.
El caso de Graciela Villarreal es un claro recordatorio de los peligros que enfrentan los políticos en México y la urgente necesidad de garantizar su seguridad en un clima cada vez más hostil.
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