presunto feminicida de Iztacalco, identificado como Miguel "N", ha generado indignación y cuestionamientos sobre la actuación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), luego de que se revelara que la institución tenía conocimiento de su identidad desde el año , pero no tomó medidas para detenerlo.
Miguel "N" fue detenido el pasado 16 de abril de 2024, después de cometer el asesinato de María José, una joven de 17 años, y herir a otra mujer en la alcaldía Iztacalco.
Sin embargo, documentos oficiales revelan que la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México tenía información sobre él desde noviembre de 2020, relacionándolo con la desaparición de una joven en 2018.
La documentación obtenida señala que la Fiscalía tenía datos detallados sobre Miguel "N", incluyendo su nombre completo, domicilio laboralnúmero de teléfono personal y vínculos con las víctimas.
A pesar de esta información, la institución no realizó acciones para capturarlo, lo que permitió que continuara su vida sin ser perturbada durante cuatro años, durante los cuales se le atribuyen al menos seis asesinatos de mujeres.
La falta de acción por parte de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México ha generado críticas y cuestionamientos sobre los motivos detrás de esta omisión.
Aunque la institución niega haber tenido información sobre Miguel "N" antes de su captura, la documentación oficial contradice esta afirmación.
La situación cobra mayor relevancia debido al contexto político en el que ocurrieron estos hechos.
En el momento en que la información sobre la identidad del presunto feminicida fue recabada por las autoridades locales, Ernestina Godoy estaba al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Godoy, quien actualmente es candidata al Senado por la misma alianza partidista, ha enfrentado críticas por su gestión en materia de seguridad y justicia.
Ante la solicitud de explicaciones por parte del medio de comunicación Animal Político, la Fiscalía negó haber tenido información sobre Miguel "N" antes de su captura, argumentando que no existen registros previos de esta persona en ninguna carpeta de investigación.
Sin embargo, la documentación oficial obtenida por el medio contradice esta versión.
El caso del presunto feminicida de Iztacalco pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia.
La falta de acción ante información relevante pone en riesgo la vida y la seguridad de las personas, especialmente de aquellas que son víctimas de violencia de género.
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