El gobierno de Ecuador decretó la suspensión de la jornada laboral en el sector público y privado durante dos días, jueves y viernes, como medida de emergencia ante la grave crisis energética que enfrenta el país.
La medida, que también busca reducir el consumo de energía, se suma a la duplicación del horario de racionamiento eléctrico hasta seis horas diarias y la declaración del estado de emergencia en el sector energético.
La crisis energética en Ecuador tiene como principal causa la sequía extendida que afecta al país y que ha reducido significativamente los niveles de los embalses que abastecen las hidroeléctricas, responsables del 78% de la generación de energía nacional.
Sin embargo, expertos como el exministro de Energía, Esteban Albornoz, señalan que la falta de inversión en el sector, la ausencia de un plan para la incorporación de nuevas fuentes de energía y el deficiente mantenimiento de las centrales eléctricas también son factores que han contribuido a la actual situación.
El gobierno ecuatoriano ha tomado algunas medidas a corto plazo para enfrentar la crisis, como la duplicación del horario de racionamiento eléctrico, la suspensión de la jornada laboral y la cobertura del 50% de las planillas de electricidad de los hogares ecuatorianos en abril.
A mediano y largo plazo, se espera que la generación térmica mediante el uso de combustibles fósiles ayude a aliviar la crisis, mientras se implementan medidas para aumentar la capacidad de generación de energía renovable y mejorar la eficiencia del sistema eléctrico.
Sin embargo, expertos advierten que la solución definitiva a la crisis energética en Ecuador tomará tiempo, posiblemente hasta un año, y dependerá de la recuperación de los niveles de los embalses y de la implementación de un plan integral de inversión y mantenimiento en el sector energético.
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