En un veredicto que ha sacudido los cimientos del poder en Vietnam, Truong My Lan, una prominente ejecutiva de la inmobiliaria Van Thinh Phat, ha sido condenada a muerte por su participación en un vasto esquema de corrupción.
El fallo del jurado, que rechazó todos los argumentos de su defensa, señala las graves consecuencias de sus acciones, que socavaron la confianza en la dirigencia del Partido Comunista y el Estado.
Lan fue una de los 86 imputados en este escandaloso caso, que involucra a exjefes del banco central, exfuncionarios gubernamentales y exejecutivos del Saigon Commercial Bank (SCB).
Durante el juicio, que se prolongó a lo largo de cinco semanas en la Ciudad de Ho Chi Minh, se presentaron pruebas contundentes que la implicaban en delitos que van desde sobornos y abuso de poder hasta apropiación indebida y violaciones de leyes bancarias.
Los fiscales estimaron que Lan malversó la asombrosa cifra de 12,500 millones de dólares, pero recalcaron que los daños totales causados por este esquema corrupto ascienden a 27,000 millones, equivalente al 6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam en 2023.
A pesar de las acusaciones, la magnate inmobiliaria negó todos los cargos y trató de exculparse culpando a sus subordinados por lo sucedido.
La detención de Lan y los demás acusados forma parte de una extensa campaña nacional contra la corrupción en Vietnam, que busca erradicar este flagelo arraigado en varios sectores de la sociedad.
En una declaración final ante la corte, Lan reveló la profundidad de su desesperación al confesar haber considerado el suicidio, admitiendo sentirse "tan enfadada por haber sido tan estúpida como para involucrarse en este entorno empresarial tan feroz, el sector bancario, del cual tengo poco conocimiento".
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