La reconocida activista climática Greta Thunberg fue detenida este sábado por la policía neerlandesa durante una protesta en La Haya contra las subvenciones a los combustibles fósiles.
Thunberg se unió a varios centenares de manifestantes del grupo ecologista Extinction Rebellion que caminaron desde el centro de la ciudad hasta un campo situado junto a la autopista A12.
La policía impidió que el grupo accediera a la autopista, lo que generó un tenso enfrentamiento.
Imágenes y videos de la protesta muestran a Thunberg sentada en el suelo junto a otros manifestantes mientras la policía los rodea.
En otras imágenes se la ve siendo escoltada por dos agentes con las manos en la espalda.
"Es importante manifestar hoy porque vivimos en un estado de emergencia planetaria", declaró Thunberg a la AFP antes de su arresto.
"Debemos hacer todo lo posible para evitar esa crisis y salvar vidas", añadió.
Esta no es la primera vez que Thunberg es detenida por participar en una protesta.
El mes pasado, la policía de Suecia la desalojó junto a otros activistas que bloqueaban el acceso al Parlamento sueco.
El movimiento Fridays for Future, que Thunberg ayudó a fundar, ha destacado la importancia de la protesta como herramienta para la acción climática.
"Creo que nuestras leyes protegen las cosas equivocadas", dijo Thunberg.
"Creo que nuestras leyes deberían existir para proteger el bienestar de las personas y no el derecho de las empresas a contaminar el planeta".
La detención de Thunberg ha generado reacciones en todo el mundo.
Algunos la han elogiado por su valentía y compromiso, mientras que otros han criticado la acción policial.
El arresto de Thunberg pone de relieve la creciente urgencia de la crisis climática y la necesidad de una acción concertada para abordarla.
Su activismo continúa inspirando a personas de todas las edades a unirse a la lucha por un futuro más sostenible.
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