La tranquila comunidad del condado de Missouri, Estados Unidos, se vio sacudida por un acto espeluznante cuando una joven mujer, identificada como Emma Rigdon, de apenas 20 años, fue arrestada por intentar asfixiar a su propio bebé con una manta y su mano.
Según los informes de medios locales, Rigdon confesó que realizaba estos actos porque le provocaba una sensación de "adrenalina".
Los hechos salieron a la luz cuando Rigdon grabó los momentos de horror y los compartió con una amiga.
En los escalofriantes videos, se ve a la mujer colocando su mano sobre la boca y la nariz de su hijo de seis meses, así como cubriéndole la nariz con una manta, lo que provocó que el bebé comenzara a llorar.
En el video, Rigdon confiesa que se detiene justo antes de que el bebé muera, admitiendo sus deseos de matarlo pero temiendo ir a la cárcel.
La policía actuó rápidamente después de recibir los videos y detuvo a Rigdon.
Su abogado reveló que la joven sufre de trastorno límite de la personalidad (TLP) y depresión posparto, condiciones que habrían contribuido a estos actos atroces.
El TLP, caracterizado por una percepción alterada de sí mismo y de los demás, suele empeorar con episodios de ira descontrolada e impulsividad.
A pesar de estas explicaciones, Rigdon permanecerá en prisión mientras enfrenta cargos por abuso o negligencia infantil.
Mientras tanto, su hijo será puesto bajo custodia estatal, ya que el padre de Madre enloquece y dispara contra sus propios hijos; bebé de un año pierde la vida.
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