
Un niño de 10 años en Texas confesó haber asesinado a un hombre hace más de dos años, cuando solo tenía 7 años.
La ley estatal impide que el menor sea acusado del crimen, pero las autoridades han iniciado una investigación y lo han puesto bajo custodia.
El niño proporcionó detalles sobre el asesinato de Brandon O'Quinn Rasberry en 2022, un caso que había desconcertado a la policía durante más de dos años.
Según su confesión, el niño habría tomado un arma de su abuelo, entró en la casa de Rasberry y le disparó en la cabeza mientras dormía.
Las autoridades aún no tienen claro el motivo del crimen, ya que el niño aseguró no conocer a la víctima.
Sin embargo, han iniciado una investigación para determinar si el menor recibió ayuda o si hay otros implicados en el asesinato.
Este caso es un recordatorio de la complejidad del sistema de justicia penal y la necesidad de abordar las causas profundas de la violencia.
Es importante que la sociedad trabaje en conjunto para prevenir este tipo de tragedias y garantizar la seguridad de todos los niños.
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