El horror se apoderó de Durango tras el feminicidio de la pequeña Madelaine Martínez Olivas, de tan solo dos años de edad, a manos de su padrastro en complicidad con la madre de este.
Este acto de violencia atroz ha desatado una ola de indignación y dolor en toda la comunidad, recordando el trágico destino de la pequeña Camila en Taxco, Guerrero.
Según los informes obtenidos a través de testimonios recopilados por la usuaria Marla Sabrina, la pequeña Madelaine fue víctima de abuso sexual y asesinato en una casa donde convivían su madre, su padrastro y la madre del agresor, Carmen Cortez Flores.
El diagnóstico médico reveló la terrible realidad a la que fue sometida Madelaine: golpes en la cabeza, estrangulamiento, abuso sexual y signos de haber sido atada.
La comunidad, consternada por el hecho, exige justicia para la pequeña y represalias contra los culpables.
La multitudinaria congregación en las calles y el riesgo inminente de linchamiento han llevado a las autoridades a tomar medidas para proteger a los detenidos y evitar actos de violencia.
Sin embargo, la madre del agresor, quien también golpeaba a la niña, ha escapado, aumentando el temor de represalias por parte de la población.
La Fiscalía de Durango ha anunciado la emisión de una orden de aprehensión contra los posibles responsables, pero la comunidad insiste en que se garantice que el caso no quede impune y que se haga justicia por Madelaine.
En apoyo a la familia de la menor, las redes sociales se han llenado con el hashtag #JusticiaParaMadelaine, donde decenas de personas exigen a las autoridades que el caso sea atendido con la máxima urgencia y rigurosidad.
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