En este escenario, Claudia Sheinbaum Pardo, abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha emergido como la reina indiscutible de Facebook, YouTube e Instagram, proyectando una imagen de "confianza" que encanta a sus seguidores.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata opositora, ha conquistado el territorio de TikTok y X (antes Twitter), provocando emociones de "enojo" entre sus interlocutores.
El análisis semanal de MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial, revela que, aunque las conversaciones en línea están dominadas por estas dos figuras políticas, Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano (MC), sorprende al superarlas en generar "alegría", a pesar de estar rezagado en las plataformas de redes sociales en comparación con las candidatas.
Según el informe, el 44.
48% de las interacciones en redes sociales reflejan emociones negativas, como "enojo", "disgusto", "miedo" y "tristeza", mientras que un alentador 36.
33% se inclina hacia sentimientos positivos, principalmente "alegría" y "confianza".
Durante el debate reciente, Sheinbaum destacó al generar un 80% de sentimientos positivos, seguida de Gálvez con un 50% de expresiones de apoyo.
Máynez, aunque rezagado en la presencia digital, obtuvo un 60% de reacciones positivas.
En cuanto a la distribución de contenido, YouTube y TikTok emergen como las principales plataformas para el proselitismo político.
Sheinbaum domina en YouTube, mientras que Gálvez lidera en TikTok, reflejando la diversificación de estrategias de campaña para llegar a diferentes segmentos demográficos.
Instagram y Facebook siguen siendo vitales para la estrategia digital de las campañas, representando el 99.
53% de los contenidos proselitistas.
Sin embargo, plataformas como X (antes Twitter) también tienen su importancia, evidenciando que cada canal de comunicación digital es aprovechado por los candidatos para conectar con el electorado.
El impacto emocional de las publicaciones es crucial para entender la efectividad de las estrategias digitales.
Sheinbaum lidera en emociones positivas, mientras que Gálvez se destaca en generar confianza.
Máynez, por otro lado, logra un equilibrio entre alegría y disgusto.
En resumen, en el vertiginoso mundo de las redes sociales, donde las emociones y percepciones pueden definir la opinión pública, Sheinbaum y Gálvez lideran con estrategias distintas pero efectivas, mientras que Máynez sorprende al cautivar a la audiencia con su enfoque optimista.
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