La ciudad de Vantaa, al norte de Helsinki, Finlandia, se encuentra en estado de conmoción tras el trágico tiroteo ocurrido en una escuela primaria, donde un niño de 12 años presuntamente mató a un compañero de clase e hirió gravemente a dos niñas.
Según declaraciones de la policía, el sospechoso, quien es nuevo en el establecimiento, justificó su acción afirmando ser víctima de acoso escolar.
Este motivo ha sido confirmado por una investigación preliminar llevada a cabo por las autoridades.
El niño estaba armado con un revólver que pertenecía a un familiar cuando abrió fuego en la escuela el martes por la mañana.
El trágico incidente resultó en la muerte de un niño de su misma edad y en heridas graves para dos niñas, una de nacionalidad finlandesa y la otra de doble nacionalidad finlandesa-kosovar.
Debido a su corta edad, el sospechoso no enfrentará cargos penales ni será encarcelado.
En cambio, será entregado a los servicios sociales para recibir atención y apoyo.
Esta decisión ha generado debate en la opinión pública sobre cómo abordar casos de violencia cometidos por menores de edad.
La nación finlandesa se encuentra de luto, con un día dedicado a honrar a las víctimas.
Los edificios públicos e instituciones han bajado sus banderas a media asta como muestra de respeto.
Fuera de la escuela, se han congregado numerosas personas para dejar flores, velas y peluches en memoria de los afectados por esta tragedia.
El tiroteo ha puesto de relieve la importancia de abordar el acoso escolar y promover entornos educativos seguros y libres de violencia en Finlandia y en todo el mundo.
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