El Instituto Nacional Electoral () inicia hoy el proceso de voto en prisión preventiva en 215 penales, mientras que 65 cárceles fueron descartadas por falta de seguridad.
Este es el primer proceso nacional de voto para personas en esta situación, abarcando tanto centros federales como estatales.
Se estima que alrededor de 30,391 personas sin sentencia podrán ejercer su derecho al voto entre el 6 y el 20 de mayo, permitiendo que sus votos se cuenten en igualdad de condiciones el día de las elecciones del 2 de junio.
Entre las cárceles habilitadas, se encuentran algunas consideradas de alto riesgo, como el Centro Penitenciario Aguaruto en Sinaloa, donde se prevé la participación de 170 personas, a pesar de recientes incidentes violentos, como riñas y fugas.
El protocolo de votación busca garantizar la seguridad y evitar situaciones de riesgo.
Los votantes serán llamados uno por uno, sin formar filas, para prevenir conflictos.
Además, se realizan evaluaciones previas de seguridad en los penales, descartando aquellos que no pueden garantizar un entorno seguro.
voto es voluntario y libre, por lo que las personas pueden decidir no ejercer su derecho en cualquier momento.
Aunque el proceso representa un avance en los derechos humanos de las personas en prisión, se enfrenta a desafíos logísticos y de seguridad en algunas instituciones penitenciarias.
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